El servicio de VPS está diseñado para todos aquellos clientes que requieren su propio servidor para su sitio web o aplicación, ya sea porque el hosting tradicional no tiene suficiente capacidad o porque necesitan alguna característica técnica que no se puede obtener (como la apertura de puertos especiales). En el servicio de VPS, es el cliente quien se encarga de gestionar el servidor, y no se ofrece soporte en caso de problemas (a menos que estén relacionados con el propio servidor).

Un VPS Administrado (Servidor Privado Virtual Administrado) es un tipo de servicio de hosting en el que la empresa de hosting no solo proporciona el servidor virtual, sino que también se encarga de su administración, mantenimiento y soporte técnico. Esto incluye tareas como:

• Configuración inicial: Instalación del sistema operativo, software y configuraciones necesarias.
• Monitoreo: Supervisión del rendimiento y estado del servidor para detectar problemas antes de que afecten su funcionamiento.
• Actualización de software: Instalación de actualizaciones de seguridad y mejoras de rendimiento.
• Seguridad: Implementación de medidas como firewalls, protección contra ataques, etc.
• Soporte técnico: Atención y solución de problemas relacionados con el servidor.

La principal ventaja de un VPS administrado es que te permite enfocarte en tu sitio o aplicaciones sin tener que preocuparte por la administración técnica del servidor. Esto es ideal para personas o empresas que no tienen experiencia técnica avanzada o prefieren delegar esas responsabilidades.